Stormy sea

¿Qué tiene el mar tan hipnótico? ¿Acaso la majestuosidad de una montaña o de un desierto no lo iguala? ¿Me lo pregunto porque no he crecido a su vera?
¿Sueñan los pescadores y los piratas con altos picos nevados que no estén todo el rato moviéndose, según los deseos de la luna?
El caso es que miro el mar y me cuesta una barbaridad volver a mirar atrás.
Peligrosamente me vuelvo a acercar a una etapa de monstruos, me apunto mentalmente asistir a una exposición o algo, porque los monstruos son mala señal. ¿Seguro? gracias a ellos tienes este blog, y si no, mira las primeras entradas...
Antes de perder la razón, dedico este post a los emigrantes en general y a Krizia, el espíritu nómada en busca de libertad encarnado que siempre he tenido delante de las narices sin darme cuenta. Me cuesta mucho eso de expresarme hacia alguien con palabras.
De verdad aunque no lo demuestre, llevo gente dentro.