Imaginamos que vivir en la playa puede ser un jauja todos los días.
La gente que trabaja y vive el resto del año en lugares paradisíacos para los demás puede añorar un poco de soledad. La verdad es que el mar te da toda la que quieras y más, de eso hay de sobra.
¿Quién dice que vivimos por encima de nuestras posibilidades? Formulan esta pregunta los mismos que han creado tantas y tan nuevas necesidades, hasta que el planeta y la salud física y mental no soporten más. Qué son las posibilidades sino intentar vivir en busca de una meta, casi más valorado hoy, que alcanzarla.
¿Tienes tú la solución, pequeña gaviota? No permitas que me muera por dentro o te costará roer mi "hoodie" para comerme el cerebro.